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Más allá de los logros y los desafíos de este 2024, hay algo que destacó por encima de mucho: el amor que he encontrado en ti, mi princesa carmesí. Este año ha sido increíble, sí, y lleno de momentos que quedarán grabados en mi memoria, pero lo que realmente ha transformado mi vida es el amor que comparto contigo.

Nunca imaginé que algo tan hermoso como lo que estoy viviendo pudiera llegar a ser parte de mi vida, pero aquí estás tú, con tu luz, tu comprensión y tu presencia. Desde el momento en que te conocí, todo ha tenido un matiz diferente. Llegaste en el momento perfecto, trayendo equilibrio y calma cuando más lo necesitaba.

A tu lado he aprendido a ser más paciente, más consciente, más amable conmigo mismo y con los demás. He visto cómo enfrentas la vida con tanta fuerza y ternura, y me has enseñado que el amor no solo se trata de los momentos perfectos, sino también de aprender a crecer juntos, de superar las dificultades, de entender nuestras diferencias y, sobre todo, de celebrar nuestras coincidencias.

No siempre he sido perfecto, en algunos momentos cometí errores, y me duele saberlo. Siempre tendrás mi disposición de aprender, mejorar, pedir perdón, y mi voluntad de seguir adelante juntos. Cada vez que me levanto y veo un mensajito tuyo, siento que el esfuerzo ha valido la pena, porque lo que compartimos se trata de un amor y de una construcción diaria, de construir confianza, de aprender a ser mejores cada día.

A tu lado, he vivido muchas de las experiencias más hermosas de este año. Hemos reído, hemos soñado, hemos compartido momentos de calma y también de incertidumbre, pero siempre, siempre, juntos. No hay nada más reconfortante que saber que, pase lo que pase, tenemos el uno al otro.

Me siento profundamente agradecido por haberte encontrado, por cada día que paso a tu lado, por cada gesto, por cada palabra que me das. Tu amor me da fuerzas para seguir adelante, para seguir buscando mis sueños, pero siempre sabiendo que lo más importante es que lo hacemos juntos. Porque no importa lo que venga, lo que más deseo es seguir compartiendo este camino contigo.

2024 fue un año lleno de aprendizajes, logros y momentos difíciles, pero todo tiene sentido porque tú estás en mi vida. Gracias por ser mi compañera, mi amiga, mi apoyo incondicional. Gracias por hacer que cada día a tu lado sea un regalo. Y sé que lo mejor está por venir, porque estamos construyendo algo increíble, algo que no se mide en años, sino en momentos que perduran para siempre.

Mirando hacia 2025, sé que este año será aún mejor, porque lo enfrentaremos juntos. Ya tengo sueños grandes, metas ambiciosas, pero lo que más deseo es que sigamos creciendo y aprendiendo, siempre juntos.

Te amo más de lo que las palabras pueden expresar. Gracias por ser la razón de muchas de mis sonrisas este 2024 y por hacerme sentir que, al final, todo tiene un propósito cuando estamos juntos.

Con amor,

Dear Victorcito.